El objetivo principal de este proyecto de vivienda colectiva en una zona urbana de la costa vasca es crear la sensación de una vivienda unifamiliar, proporcionando personalización, espacios exteriores disfrutables e intimidad. La materialidad del edificio se eligió cuidadosamente considerando la climatología de la zona, que es húmeda y llena de salitre. Por lo tanto, se seleccionó el hormigón como el material principal para la construcción debido a su robustez y adaptabilidad, así como su capacidad de ser personalizado.
El programa se resuelve mediante la experimentación volumétrica como solución y respuesta a los problemas de habitabilidad y confort en las parcelas de la zona. Se utilizaron giros y deslizamientos volumétricos para garantizar la entrada de luz y la creación de terrazas. La privacidad se logró mediante oquedades y vaciados en hormigón visto que orientan al usuario hacia sus zonas verdes de uso privado y limitan las vistas entre vecinos, garantizando la intimidad.
La configuración y el equipamiento de las viviendas, cerramientos e instalaciones están orientados a lograr la máxima eficiencia energética posible, reduciendo el consumo y las emisiones a cero mediante la producción sostenible de toda la energía necesaria. En resumen, el proyecto busca ser una pieza de leve impacto capaz de garantizar un cobijo eterno.